miércoles, 25 de julio de 2012

Aporreable


@losdiasfuriosos
losdiasfuriosos@gmail.com

Si te manifiestas porque estás en el paro, porque te han echado con veinte duros de indemnización, porque la educación de tu hijo ha empeorado, porque tus medicinas te cuestan un dinero que no tienes y que ya pagaste vía impuestos, porque nadie te da una solución, porque estás acojonado ante lo que te pueda suceder a ti y a tu familia, entonces eres aporreable.
Llegarán los antidisturbios con la orden de arriba bien clara: caña (y los polis encantados, que les gusta mucho su trabajo, son antidisturbios vocacionales). Y así la noticia ya no será tu reivindicación, sino los incidentes (de eso se encargan los estómagos agradecidos que mandan en los medios), y tú pasarás automáticamente a ser un antisistema (que no lo eres. Por otra parte, y viendo a dónde nos ha conducido “el sistema”, no creo que sea tan raro ser “antisistema”. Es más, lo raro es ser “prosistema”).

Si además algún medio la toma contigo, investigarán hasta dar con aquel día que te dormiste y llegaste media hora tarde al trabajo, dañando de forma irreparable la productividad del país, o cuando te multaron por aparcar en zona azul, confirmando tu firme propósito de boicotear el sistema. Está claro, te merecías los porrazos. Pocos te dieron…

Te informo (ya te habrás dado cuenta) de que los motivos de tus protestas (asuntos menores y propios de radicales) te convierten en un manifestante de segunda, delincuente con casi total seguridad. Aporreable. Muy aporreable.

Si quieres manifestarte a placer, sin riesgo de aporreamiento (incluso aunque delincas) has de buscar otro tipo de concentraciones. Súmate a una concentración Pro Vida, o del Foro de la Familia, o de la AVT. Ahí podrás llamar “asesino” o “hijo puta” al presidente de la nación, o incluso portar banderas preconstitucionales (franquistas, vamos), y podrás hacerlo a tus anchas, con total impunidad. Tranquilo, que el águila no se considera antisistema.  “¿Pero si esas conductas sí que son delictivas y violentas?”, me dirás tú. Ya, ya lo sé, mi querido manifestante violento antisistema peligrosísimo, pero es más fácil aporrearte a ti, joven, sin ropa de marca, quizás  con un piercing (qué guarrada, por Dios), que a una señora con abrigo de piel y toneladas de laca.

Todas estas reivindicaciones son legítimas (más o menos). En todas las concentraciones se bordea la legalidad. Pero los porrazos se los llevan siempre los mismos. Las protestas sociales, solidarias, incómodas y de izquierdas son más aporreables. Si te manifiestas por el pan de tus hijos, porrazo. Si te manifiestas para que los gays (invertidos) no se puedan casar, no hay problema. Y se sorprendían de que Garzón pidiese el certificado de defunción de Franco…

P.D.  A los antidisturbios que garantizan el orden y velan por nuestra seguridad: ¡¡O aporreáis a todos, o la porra al río!!.

1 comentario:

  1. Perfecta exposición con una salvedad: demasiado dura con la policia, que no hace más que cumplir con su deber y con lo que le ordenan. Es más, si se les escapa un porrazo mal dado, tal vez sean juzgados y condenados... mientras los verdaderamente culpables salen de rositas.
    Debemos pensar que tiene que ser insoportable para los policias, el aporrear a ciudadanos como ellos que no hacen otra cosa que defender
    sus derechos: la SANIDAD de su familia, la ENSEÑANZA de sus hijos, la JUSTICIA para todos, los múltiples RECORTES a los funcionarios -también a los policías-, los DESHAUCIOS...
    Son el escudo de unos políticos impresentables: ¡PEGAD FUERTE, PEGAD!, que así hablarán de vosotros, saldrán las imágenes... Se desviará la verdad... ¡TRISTÍSIMO!

    ResponderEliminar