lunes, 11 de febrero de 2013

Esperanza y Rosa: "Las Regeneradoras"

Tranquilos, españolitos. No tenemos de qué preocuparnos. Esperanza y Rosa ya vienen al rescate, dispuestas a sacar a España de la decrepitud democrática en la que se ha instalado el país. Nuestro futuro está en sus manos. Ellas son “Las Regeneradoras”.

Esperanza se hizo con el Gobierno de Madrid gracias a dos tránsfugas sobornados.
Habla de Bárcenas y de Gürtel como si el asunto no fuese con ella, como si ella no perteneciese al PP y no hubiese gobernado la Comunidad de Madrid cuando la corrupción campaba a sus anchas.
Predica el intervencionismo cero del Estado, hasta que su banco (Bankia) se desmorona. Entonces sí; entonces los españolitos tenemos que ir a rescatarlo.
Ha convertido Telemadrid en un medio comparable a los canales públicos de las dictaduras sudamericanas más duras del sigo pasado.
Regala a un mafioso una isla legislativa para que éste construya, con financiación de bancos españoles rescatados con dinero público, su Eurovegas. Y  con la sombra del pelotazo urbanístico sobrevolando el proyecto.
Cuando presentó su dimisión como Presidenta aseguró que “la política debe ser algo provisional”. Provisonal, sí. 28 años.
Con este curriculum (muy resumido), Esperanza pretende ahora capitanear la regeneración democrática e institucional del país. Toma ya…
Pero atención porque la lideresa carismática tendrá ayuda a la hora de llevar a cabo su trascendental misión. La otra gran regeneradora de España, Rosa, también se presenta voluntaria para salvar al país de la crisis de valores que sufre.
Rosa, capaz de estar un día en un partido de izquierdas y crear al día siguiente uno de derechas.
Muchos de sus colaboradores en UPyD denuncian la absoluta falta de criterio y de democracia interna que rige en el partido. “UpyD y Rosa son un fraude”, declaró en una ocasión un ex dirigente autonómico de la formación.
Ella encarna el populismo más recalcitrante, siempre dispuesta a decir lo que quiera escuchar el mayor número de oídos. Sin ideología. La ideología es ella. Sin propuestas. Fracasada estrepitosamente en Euskadi.
Al igual que su colega regeneradora, habla del sistema político como si ella no tuviese nada que ver, como si no llevase treinta años participando activamente en él.
Rosa: ni una mala palabra, ni una buena acción. La nada más absoluta.
Esperanza y Rosa,  Rosa y Esperanza. En vuestras manos estamos. Gracias: sóis "Las Regeradoras".

2 comentarios:

  1. Huyamos de los que van de "salvadores de la patria", normalmente son los que más tienen que callar.

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  2. Este país es una coña marinera

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