Al cabo del año, las Iniciativas Legislativas Populares (ILP) que llegan al Congreso se cuentan con los dedos de una mano. Y anda que no hay días en el calendario. Pues van, y colocan el debate sobre la ILP de los toros y el debate sobre la ILP de la dación en pago el mismo día y a la misma hora. De tal modo que en el Parlamento, de forma casi simultánea, se debatía sobre toros y sobre desahucios. Una frivolidad muy sintomática. Un despropósito ético y estético. Spain is different.
Pero dejemos aparte la ILP verdaderamente importante (la de los toros), y centrémonos en la más superficial (la de los desahucios):
¿Por qué el PP cambió su voto a última hora? El PP no ha votado a favor de la dación en pago. En absoluto. Ha votado a favor de la toma en consideración de la ILP sobre la dación en pago, dando así el visto bueno así al inicio de la tramitación parlamentaria del proyecto de ley. Era absurdo votar “no”. Votando a favor quedas bien, evitas el desgaste político… y ya tendrás tiempo durante la ardua tramitación legislativa de echar por tierra la dación en pago gracias a tu mayoría absoluta, dejando los márgenes del desahucio exactamente en el punto donde los fijaron los bancos hace unos meses. Es decir, y valga como ejemplo, en unos intereses del 20% para las moratorias concedidas por dos años. ¡Del 20%! ¡Qué razón tiene Colau! ¿Acaso no es ésta una conducta criminal? ¿Acaso no es usura, promovida desde el Estado?
Confío en que los tres suicidios de desahuciados que se registraban en las últimas horas no expliquen el cambio de rumbo del voto popular. Espero, en definitiva, que el Gobierno no gobierne a golpe de suicidio.
Una propuesta inocente, pueril, seguro que absurda: los bancos justificaron en parte su pésima situación económica por la morosidad de los créditos hipotecarios. Falso, sólo el 3% de las hipotecas son morosas. Pero demos por válido el argumento. Las familias no pagan y los bancos se arruinan. Así que el Gobierno rescata a los bancos entregándoles dinero público. ¿Y si ese dinero, en vez de dárselo a los bancos, se le hubiese entregado directamente a las familias para que éstas pudiesen pagar su hipoteca a los bancos? Así, en vez de rescatar sólo a los bancos, se rescataría a los bancos y también a las familias, que ya podrían pagar a los bancos. Y todos contentos. Seguro que mi razonamiento es estúpido. La derechona paternalista rápidamente sostendrá que esto “reforzaría la cultura de la morosidad”. Pero insisto, el 97% de la gente paga su hipoteca. Primero porque sí. Y segundo por la cuenta que le trae. El que no paga es porque fue estafado por su banco y golpeado por la crisis y el paro.
La dación en pago es un primer paso. Pero son necesarias otras medidas más drásticas que no gustarán ni a los bancos, ni a los promotores inmobiliarios, ni a la Europa “merkelizada”. ¿Se atreverán PP y PSOE a tomar esas medidas? No creo.
P.D.: El artículo 23.1 de la Constitución consagra el derecho de los ciudadanos a participar “directamente” en los asuntos públicos. “Directamente”. Pues bien, en toda la historia de la democracia española, sólo ha prosperado una ILP, relativa a un tema tan trascendental como el funcionamiento de las comunidades de vecinos.
P.D. 2: Resulta cómico escuchar a los periodistas palmeros del PP defender ardientemente el “no” a la ILP por la mañana, y defender ardientemente el “sí” a la ILP por la noche. Y tan tranquilos.
Mucho me temo que el drama de los desahucios no ha hecho sino comenzar. Lo peor está por venir...
ResponderEliminarBochornoso el cambio de voto "in extremis" del PP. A pesar de ser admitida a trámite la propuesta, seguro que al final el PP vota en contra y... me aventuro a decir que el PSOE se abstendrá (quedar bien y no gastar nada). Ojalá algún día,la democracia española nos ea rehén del poder financiero y empresarial..., pero mientras los partidos políticos se empeñen en gastar cantidades ingentes de dinero haciendo campaña TODO EL AÑO (se gastan una fortuna en los actos que programan en los 4 puntos cardinales de España TODOS LOS FINES DE SEMANA)... no haremos nada. El banquero siempre tendrá la sartén por el mango.
ResponderEliminar