martes, 27 de agosto de 2013

Dos derechas, media izquierda, y mucho desconcierto


Podría servir como radiografía política de la España actual: dos derechas, media izquierda y un inmenso desconcierto.

Una primera derecha sería la identificada con los llamados “valores tradicionales”: Iglesia, familia “como Dios manda”, españolismo, disciplina, recelo del progreso, desconfianza de la ciencia… incluso cierta nostalgia.  Es una derecha con tufillo machista y clasista, de doble moral, que criminaliza el aborto, el matrimonia gay, que incluso ve con malos ojos el divorcio (el de los demás). Es una derecha acrítica y  manejable. Es una derecha con ideología… ideología anacrónica, pero ideología. Es una derecha decepcionada con el PP, pero que sigue votando PP. Es una derecha, en todo caso,  respetable. Es una derecha bastante inofensiva. La realmente peligrosa es "la otra derecha"...

La otra derecha es la que carece de escrúpulos y de cualquier otro ideal que no sea el dinero. Su ideología es el dinero. Ésta es la derecha que hoy maneja el cotarro. Ésta es la derecha que hoy ya manda.  Es la derecha especuladora, es la derecha de las privatizaciones, de los recortes, de la cultura del pelotazo, de la corrupción, de la desregulación, del libre mercado, del “cuando gano, gano yo, cuando pierdo yo, perdéis todos”. Es la derecha insolidaria, la comisionista, la derecha que opera al límite de la ley (o al margen), es la derecha de los listos, de la gomina y la corbata, la derecha que se ríe de todo y de todos. Es la derecha ´neo com`. Es la derecha decidida a implantar un nuevo régimen oligárquico marcado por las desigualdades. Es la derecha que provocó  la crisis para beneficiarse de ella. Es la derecha de la reforma laboral, de la precariedad en el empleo, del neoesclavismo y de la pérdida de derechos (privilegios, le llaman ellos). Esta derecha es un drama para España y para Europa, porque ésta es la derecha que ya  se está saliendo con la suya. Avanza con vía libre e insaciable voracidad.

La izquierda española es IU. Ya no es el PSOE, perdido en una indefinición ideológica que le convierte en actor secundario de la mayor crisis de la historia de la democracia. Con todo lo que está sucediendo, España busca al PSOE , necesita al PSOE, pero el PSOE no está. Así que  IU es el refugio, con un mensaje social y coherente. ¿Hasta dónde será capaz de llegar? ¿Aún late en la sociedad española cierto miedo atávico a la hora de votar mayoritariamente a la izquierda más pura? ¿Cuándo comenzará el acoso y derribo mediático y propagandístico contra IU?  Veremos.

Y en el medio, el desconcierto. La palabrería del partido de la nada, UPyD, gana terreno, síntoma inequívoco del monumental despiste que tienen algunos españolitos. También mejoran los nacionalismos secesionistas. No es que los gallegos, los vascos o los catalanes se sientan de pronto más gallegos, más vascos o más catalanes que antes. En realidad, esos nacionalismos no hacen sino reflejar un hartazgo de España. No me extraña.

Y como guinda, la corrupción. El votante del PP adopta dos posturas: o se niega a reconocer la evidencia, o en efecto la reconoce y se enfada con su propio partido. Pero aún cabreado, aún conocedor de que le han robado,  el día de las elecciones acudirá sin falta a votar a su partido. En la derecha no existe el voto de castigo. Son un ejército. Se rechaza la corrupción, pero apenas se castiga en las urnas.

El votante de izquierdas, en cambio, se agarra tal “rebote” con la corrupción de su partido que no irá a votar o votará a otros. En la izquierda, el voto de castigo decide elecciones: la corrupción no se tolera, desmotiva y no se avala en las elecciones.  Punto.

Ante la gravedad de lo que está sucediendo, el aprendizaje es claro. Sería muy recomendable que empezasemos a votar de un modo más reflexivo, con más información, sabedores de que nuestro voto puede tener consecuencias, y conociendo qué se esconde en realidad detrás de cada partido y de cada propuesta. Y si de este modo vuelve a ganar la derecha ´neocom`, entonces callémonos la boca, abrochémonos los cinturones, y preparémonos para el nuevo régimen.

@losdiasfuriosos

2 comentarios:

  1. El dinero no tiene ideología... Derechas o izquierdas? En los dos hay sobrados ejemplos de personas que dejan de lado sus escrúpulos cuando les ponen un billete delante de las narices...

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  2. Sigo su blog desde hace unos meses. A veces coincido con sus opiniones y otras no. Me gustan los comentarios en los que "desmenuza" los flagrantes casos de corrupción económica y política, como el caso Bárcenas. Aunque hecho de menos que sea un poco más objetivo a la hora de seleccionar los temas: por qué no ha hablado todavía de otro caso de corrupción escandaloso como los EREs de Andalucía? Acaso está de acuerdo con la actuación del PSOE (e IU, en la actualidad sus socios de Gobierno) en este asunto? Por favor, mójese! ¿Qué opina sobre ello?

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