En este contexto de retroceso que vive España (reforma laboral, ley Wert, desmantelamiento de lo público, Justicia de pago, aborto, renuncia a la soberanía…), sorprende que Rajoy declare que “lo que no podemos es volver atrás, ni regresar a las mismas políticas que nos han traído hasta aquí”. Curioso. Lo dice al tiempo que aprueba una Ley de Costas que privatiza el litoral y que recuerda enormemente a la Ley del Suelo elaborada por Aznar en 1998. Aquella ley aznariana marcó el pistoletazo de salida de la economía del ladrillazo, de la especulación inmobiliaria, de la corrupción, del pan para hoy y hambre para mañana, de la prosperidad ficticia. Al PP le gusta hablar de la “herencia”, pero olvida “la herencia de la herencia”. Con la nueva Ley de Costas, cabe preguntarse si querrá el Gobierno, “tan reformista”, salir de esta crisis con más ladrillo y con más construcción, a la “antigua usanza”. ¿Acaso quieren empezar de nuevo el ciclo? ¿O es que con la construcción en crisis, el partido ha dejado de recibir donaciones “absolutamente legales” de sus amiguetes los promotores inmobiliarios?
Y entre tanta involución, vuelve el hombre. Reaparece Aznar, esputando bilis y sapos por la boca. Rabioso, rencoroso, convencido de que España le debe algo… Sentando cátedra con una auto-otorgada superioridad política y moral: como si Gürtel no tuviese sus orígenes en la época en que él presidía el país y el partido, como si su economía del ladrillazo no nos hubiese traído hasta aquí, como si no hubiese causado decenas de miles de muertos invadiendo ilegalmente un país… como si pudiese dar lecciones da nada a nadie. Encantado de conocerse, yo casi diría que Aznar se saca el bozal contra su partido por tres motivos: 1. Porque nadie del PP ha salido a defenderle ante las informaciones que apuntan a que él y su familia fueron beneficiarios de Gürtel. 2. Porque el propio partido promociona a Cifuentes como alcaldable para Madrid, ninguneando a Ana Botella. 3. Porque su amiguito del alma Miguel Blesa, puesto a dedo por Aznar en CajaMadrid, ha pasado unas horas en prisión (el ex presidente nunca ha entendido -ni practicado- la separación de poderes). Es decir, a mí me parece que Aznar "salta a la palestra" por motivos absolutamente personales, que nada tienen que ver con su sobreactuada preocupación por España y por el PP.
Y entre tanto olor rancio, entre tanta peste a naftalina, entre tantos fantasmas del pasado y tanto fantasma resentido, reaparece en la España del año 2013 un elemento que, éste sí que sí, creíamos desterrado para siempre desde hacía tiempo: la pobreza. Pobreza en su estado más crudo, en toda la dimensión del término. Hambre. Calle. Exclusión social. Marginalidad. Niños desprotegidos.
Y entre tanto olor rancio, entre tanta peste a naftalina, entre tantos fantasmas del pasado y tanto fantasma resentido, reaparece en la España del año 2013 un elemento que, éste sí que sí, creíamos desterrado para siempre desde hacía tiempo: la pobreza. Pobreza en su estado más crudo, en toda la dimensión del término. Hambre. Calle. Exclusión social. Marginalidad. Niños desprotegidos.
Ante esta situación, la caridad, la solidaridad, las ong´s, los comedores sociales, los bancos de alimentos, Cáritas… Menos mal que están ahí. Pero cuidado, porque la caridad no es la solución, y camufla responsabilidades y obligaciones que debe asumir el Estado. El Gobierno no parece querer darse cuenta de que la pobreza es ya hoy un problema real de la sociedad española. Y va en aumento. Lejos de reaccionar, es más cómodo mirar hacia otro lado, pedir “paciencia” y escudarse en el sesudo argumentario político de Rajoy, basado en ideas tan poderosas como “el sentido común” y el “como Dios manda”.
Lo increíble es que todavía haya nostálgicos de ese pasado... ¿Es que no se dan cuenta de que si estamos así se debe, en parte, a una desastrosa política económica basada en el pelotazo del ladrillo?(Y ya se sabe quién fue el impulsor...)
ResponderEliminarEl concepto HAMBRE no creo que Rajoy ni Aznar lo conozcan. No se rebajan a esas nimiedades.Gracias a estas instituciones que tanto ayudan y ojalá que algún día estos dos lideruchos comprobaran en sus propias carnes lo que es no tener NADA y sentirse absolutamente DESAMPARADOS.
ResponderEliminarA aznar le importamos los españoles una mierda. Nos habla con superioridad y nos mira por encima del hombro.Alimenta su ego de los papanatas que le rodean. Pero que se habrá creído?
ResponderEliminarA ver si con la retrógrada y antinatural ley de costas les vuelve a caer algo de eso que usted dice absolutamente legal entre comillas y por eso la aprobaron.Que desastre de políticos.Que en toda España no habrá nadie mejor que estos?
ResponderEliminarMejores políticos que éstos los tiene que haber a la fuerza, porque peor no se puede hacer. Lo que ocurre es que los actuales no los dejan emerger, sólo quieren a su lado "palmeros", que al final son los que trepan y nos gobiernan. Así nos va. Se necesita una REVOLUCION RADICAL en la política. Cuando el gallego Beiras declaró que el sistema se estaba descomponiendo, y que el Gobierno con sus ajustes actuaba como terroristas, matando a la gente -con la Sanidad, con los desaucios, con el hambre...-, nos sonreimos. "Cosas de Beiras", decimos. Pués ahí están.
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