martes, 7 de mayo de 2013

El Gobierno "anti sistema"

Todo aquel que ose cuestionar el pensamiento único será tildado de “anti sistema”. El que se desvía del discurso imperante es un “anti sistema”. Es curioso que se considere el término “anti sistema” como insulto, cuando visto lo visto quizás sea bastante más grave ser “pro sistema”. Pero en cualquier caso, ¿quién es aquí el “anti sistema? Veamos:


¿Hay algo más "anti sistema" que un paro del 27%? Según parece, colocar pegatinas en los portales de las casas de los políticos es mucho más anti sistema que un 27% de paro.
Si te presentas a las elecciones enarbolando la bandera de la creación de empleo, pero luego priorizas la reducción del déficit y asumes que el paro crecerá en 1,3 millones de personas durante tu legislatura, ¿acaso no te estás burlando del “sistema”? ¿No eres un “anti sistema” si mientes a sabiendas para llegar al poder? ¿Qué opina el “sistema” de engañar al pueblo para ganar unas elecciones? ¿Acaso no te obliga el “sistema” a cumplir con tu programa y con tus compromisos? ¿Quién es aquí el “anti sistema”?

PP en la oposición: González Pons proclama  el objetivo: “crearemos tres millones y medio de puestos de trabajo”. Cospedal, ante el estupor generalizado, dice que el suyo es “el partido de los trabajadores”. Rajoy en los debates: “nuestra prioridad será el empleo, el empleo y el empleo”. “Sabemos cómo hacerlo”, sentencia. Ya en el Gobierno, Báñez defiende la reforma laboral como elemento clave para la creación de empleo. Claro, ¿quién podía imaginarse que facilitando el despido hubiese más despidos? Era algo inimaginable…
Ahora, sale Rajoy y dice que pensar en crear empleo en época de recesión es “engañar a la gente”. A buenas horas se acuerda de decirle la verdad a la gente. Asume su fracaso y su mentira con una patética naturalidad. El Gobierno reconoce su incapacidad y arroja la toalla con el paro. Es como si ya hubiese dimitido. Por supuesto que el paro les importa, pero no es lo que más les importa: su prioridad absoluta es la reducción del déficit, y si para ello hemos de llegar al 27% de desempleo, pues mala suerte.  De Guindos pone la guinda: “esta tasa de paro es inasumible para los mercados”. ¡Pobres mercados, que tienen que soportar a 6,2 millones de personas sin trabajo! ¡Qué gran sensibilidad muestra siempre  esta gente del Gobierno!
Y Mariano pide “paciencia”. ¿Cómo que paciencia? El primer ministro de Italia urge a encontrar soluciones rápidas, porque “muchas familias están sufriendo”. En cambio el nuestro pide “paciencia”. Con su legitimidad perdida hace tiempo, gobernando en situación de fraude democrático, y reconociendo que carecen de cualquier otra solución que no sea  dejar pasar el tiempo, el Gobierno “anti sistema” sobrevive gracias a su mayoría absolutista y a una oposición inoperante. En una democracia seria y consolidada, el pueblo no toleraría semejante situación. Y habría ya motivos más que de sobra para exigir la dimisión del Ejecutivo. El problema es: ¿quién va a pedir tal cosa? Porque el PSOE no está en condiciones de pedir nada. Es otro de los dramas de España: un Gobierno fracasado  y una oposición de risa. Y mientras, el país se desangra… 
P.D. 1: ¿Pero no habíamos quedado en que todo esto iba a empezar a solucionarse al día siguiente  mismo de marcharse Zapatero? Tal vez no era tan fácil, ¿no?...
P.D. 2: Si desoigo las recomendaciones del ministro Cañete y continúo duchándome en agua caliente, ¿soy un “anti sistema”?

@losdiasfuriosos
losdiasfuriosos@gmail.com


1 comentario:

  1. A mi,mientras sea este "sistema",me encantará ser un antisistema.Seré un antisistema convencido.

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