“El mundo avanzado postergó la segregación a edades tempranas (en educación) porque era injusta, ya que dejaba fuera a los alumnos de origen más humilde, que habían tenido menos tiempo de adaptarse a las exigencias de la escuela y menos recursos para hacerlo. También porque era ineficaz, ya que al seleccionar antes de tiempo, se selecciona mal, cuando todavía no pueden conocerse las capacidades que podrá desarrollar un niño. Y porque era ineficiente, ya que suponía el desperdicio de una gran reserva de talento del que un país no puede prescindir en una economía global del conocimiento. Había amplia evidencia de esto cuando se abandonaron los sistemas segregados (desde los 60 e incluso antes), y hay muchas más ahora…”. Son declaraciones a Público.es de Mariano Fernández Enguita, catedrático de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid.
El anteproyecto de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOCME), aprobado por el Consejo de Ministros, se puede resumir en dos grandes ideas: segregación y ataque a la igualdad de oportunidades.
Ya en su día, el famoso Plan Bolonia (que atañe al sistema universitario europeo) se convirtió en una trampa dramática para los alumnos. Bajo el pretexto de “preparar mejor a los estudiantes para facilitar su incorporación al mercado laboral” se escondía la sumisión de la Universidad a los intereses de las empresas. La Universidad se ponía al servicio de las necesidades concretas de las empresas: se enseñaba en función de la demanda privada. Pues bien, da la sensación de que ahora se persiguen en España idénticos objetivos, pero ya desde edades muy tempranas, desde el colegio. El reto ya no es formar personas, potenciar capacidades, motivar talentos, ofrecer una educación integral mínima para todos, poner la educación al servicio de la sociedad… No; es como si desde muy tiernas edades se direccionase a los niños para convertirlos en futura mano de obra. Ya desde la ESO, se prepara mano de obra… barata.
- La LOCME de Wert trata de fomentar el fracaso escolar. El fracaso y, muy importante, el abandono. Se pretende reducir el número de universitarios (caros) y aumentar la cantidad de personas que deriven en la FP (profesiones más demandadas). No hace falta ni decir que la salida profesional es igual de digna que la universitaria, siempre y cuando ésta sea voluntaria, no impuesta. Para ello, el anteproyecto instaura tres reválidas externas que irán dejando alumnos en el camino. Muchos expertos señalan que, a esas edades, es habitual que los chicos tengan un mal año, por los motivos que sean. Con estas reválidas planteadas a modo de criba, pueden encontrarse fuera del sistema, sin posibilidad de volver a entrar nunca más.
- Tres reválidas. “Una carrera de obstáculos, un sesgo ideológico”, insisten las asociaciones de padres. “Eliminando la evaluación continua, el ministerio demuestra que no confía en el profesorado”, añaden los maestros.
- Sin embargo, la selectividad, que igualaba las oportunidades de todos a la hora de acceder a la Universidad, se suprime. Las Universidades tendrán libertad para decidir los métodos con los que escoger a sus alumnos, en base a los criterios que estimen oportunos, no necesariamente objetivos.
- Los alumnos han de decidir su itinerario educativo a los 14-15 años, y no a los 16-17, como hasta ahora. Dicha decisión puede llegar a marcar sus vidas profesionales. ¿Por qué se adelanta una decisión tan trascendental?
- Las becas se condicionan a las notas. Conclusión: los pobres no pueden suspender. Sólo pueden suspender los ricos.
- La LOE, con todos sus defectos, sí consagraba la igualdad de oportunidades. Intentaba que nadie se quedase en la cuneta. La acusaron de permitir que un puñado de alumnos poco aplicados lastrasen el aprendizaje de una clase entera. Puede ser cierto. Pero pregunta, ¿la solución que ha de dar una sociedad solidaria a esta situación es deshacerse, desembarazarse como sea de los “molestos”? A esos chicos, la LOCME les dice ahora: “Fuera, no nos servís, arreglaos como podáis”. Muchos padres lo celebran. ¿Y si el excluido fuese su hijo? Con apenas quince años, su perspectiva profesional -y quizás también personal- quedaría limitada.
- Le dicen a Wert que se ha equivocado de época, que habría encajado mejor como ministro de Franco. No sé. Pero sí es cierto que existe una realidad muy evidente en la España actual y de la que Wert parece no querer enterarse: el Estado de las Autonomías. Las CC.AA. deciden el 45% del temario. La LOCME quiere reducir este porcentaje a la mínima expresión, según ha declarado el ministro “para poner fin a los contenidos identitarios”. Error: debería decir “para poner fin a los contenidos identitarios catalán, vasco o gallego, e imponer el contenido identitario españolista”. ¿Por qué les preocupa y ofende tanto que los niños aprendan las lenguas de su tierra? En verdad, me extrañaría mucho que se enseñase en catalán en un colegio de Algeciras o de Aranda de Duero, pero que se estudie en catalán en un colegio de Catalunya me parece, francamente, lo más normal. Ahora, el ministerio "premiará económicamente" a los colegios catalanes que den las clases en español. A falta de razones, millones...
- Segregación de género (niños y niñas por separado). No es el aspecto más importante de la LOCME, ya que los centros que ofrecen este modelo educativo apenas alcanza el 1%, pero sí constituye un ejemplo significativo de la forma de pensar de este Gobierno. Si creemos en la igualdad hombre/mujer, esa igualdad ha de ser ensañada, impulsada y “entrenada” a través de la experiencia personal desde la escuela. (sugiero a los sociólogos un estudio: de los maltratadores condenados en España, ¿cuántos estudiaron en colegios mixtos desde niños? Apostarí a que pocos). Mientras se recortan 5.000 millones de euros en recursos para la educación pública, Wert prorroga el concierto con centros que segregan por sexo, casi siempre pertenecientes al Opus-Dei. No sólo deberían retirarse estas subvenciones, sino que el Estado habría de impulsar la prohibición de este tipo de modelos educativos. En esta línea se ha expresado ya el Tribunal Supremo, al que Wert desoye. “Se mantienen las subvenciones a pesar de las sentencias del Supremo”, declaró sin pestañear. El PSOE ha registrado una propuesta no de ley para que no se financie a esta clase de centros, y para que se dedique ese dinero a becas.
- Si todos coincidimos en que el futuro de un país radica en gran medida en la calidad de su sistema educativo, y por tanto estamos convencidos de que la educación ha de ser tratada con máxima seriedad y como un asunto prioritario, ¿es normal que se entregue la formación de nuestros niños a un tipo como Wert? ¿Se puede consentir que el ministro Wert maneje algo tan sensible y decisivo? Si eres padre, ¿estarías tranquilo si fuese Wert el profesor de tu hijo, el que decidiera qué debe aprender y qué no, y cómo ha de hacerlo?
- En último término, recortar en educación es como vaciar el coche de gasolina para que pese menos y caya más rápido. ¿Pesa menos el coche? Sí. ¿Anda? No.
Históricamente, la derecha siempre ha tratado de convertir las sociedades que gobierna en sociedades ignorantes (analfabetas, si fuese posible), más dóciles, manejables y acríticas, uniformes. La LOCME es otro ejemplo. Por otra parte, la ideología neoliberal cree en la desigualdad como motor de la economía: la desigualdad no es una consecuencia o un daño colateral de determinadas políticas, sino que constituye un fin de sí mismo, ya que la considera el nutriente de una economía competitiva, agresiva y entregada al capital. La estrategia empieza ya en las escuelas…
La segregación y el clasismo (también el sexismo) definen la LOCME, una ley enormemente peligrosa que encierra objetivos siniestros. Como en otros asuntos (ver en este blog “Sin escrúpulos: hachazo a la dependencia”), el Gobierno actúa en la soledad más absoluta, sin siquiera escuchar a los interesados, abusando de esa mayoría absoluta lograda impúdicamente. Y es que la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de alumnos, los sindicatos de profesores y números sociólogos, psicólogos y pedagogos coinciden en que la ley nos devuelve temerariamente a los años 60.
Camino de los seis millones de parados, con el estado del bienestar tambaleándose, con recortes por todas partes… con tantos problemas que afectan al día a día y que apreciamos “hoy”, es fácil caer en la tentación de despreocuparse de la forma en la que se prepara el “mañana”. Por eso, la LOCME queda relegada a un segundo plano, nadie le presta demasiada atención, como si se tratase de un asunto menor… “hay cosas más urgentes”. Sin embargo, esta ley puede estar enterrando aún más el horizonte del país. Quizás los padres deberían preocuparse: quieren convertir a sus adorables hijitos en futura mano de obra barata…
“Me manifiesto porque no estoy dispuesto a que mi hija sea una esclava”, decía a cámara un hombre en una reciente concentración ciudadana.
Un puntualización: no es cierto que las profesiones vinculadas a la Formación Profesional estén ligadas todas ellas a sueldos bajos. Al contrario, hay muchos graduados en FP que en la actualidad están cobrando más que un licenciado universitario. Muchos!De hecho, creo que esa afirmación, y otras relativas a la Formación Profesional son totalmente falsas. Creo que la FP ha estado muy desprestigiada en los últimos años en España, y no debería haber sido así.La idea de que "los que no sirven van a la FP" debería erradicarse de raiz. Es la que ha dejado al país como está hoy en día: con exceso de licenciados en Magisterio o Derecho y con lagunas en profesiones en las que países como Alemania nos sacan más de dos cuerpos de ventaja. No estoy de acuerdo con que "para triunfar en la vida profesional" haya que ser licenciado univeristario. Por suerte, cada vez hay más especialización en la Formación Profesional (ya no es sólo Administración, Peluquería, Mecánica o Electrónica). Cada vez salen mejor preparados, tiene un índice de empleabilidad más elevado que muchas carreras universitarias... y los sueldos NO SON BAJOS. HAY QUE ACTUALIZARSE, O INFORMARSE MEJOR, NO VIVIR DE IDEAS PRECONCEBIDAS!
ResponderEliminarY puntualización dos: la Formación Profesional NO ES MANO DE OBRA al servicio de los licenciados universitarios. Al contrario, muchos de ellos crean sus propias empresas. En la actualidad hay tanta especialización en la FP que les permite acceder a un montón de profesiones liberales y ser sus propios jefes.
ResponderEliminarEstoy relamente sorprendida por su afirmación sobre la FP, porque es realmente ANTICUADA. Se ve que desconoce esa realidad y se ha quedado anclado en la época del BUP o la FP.
Creo que debería usted volver a leer el artículo con más atención, ya que en ningún sitio pone lo que usted dice que pone.
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