jueves, 21 de agosto de 2014

Sobre la elección directa de alcalde... ("Gobernaremos siempre y en todas partes")

Dos preguntas y una respuesta: ¿qué pasará con los presupuestos municipales? Un alcalde en minoría será casi siempre incapaz de sacar adelante los presupuestos, condenando a un montón de localidades a prorrogar durante varios años presupuestos ya obsoletos. Esta reforma sumiría a muchas ciudades en el desgobierno. ¿Y qué hacemos con la moción de censura? ¿La eliminamos también? Si no la eliminamos, los alcaldes en minoría durarán 24 horas. Si nos la cargamos, le metemos otro bocado más a la ya depauperada calidad democrática del país.

La respuesta a ambas cuestiones es la misma. Se daría al partido más votado la mitad+1 de los concejales. Esto significa que una de las premisas más inviolables de la democracia (todos los votos valen lo mismo) salta por los aires. Los votos del partido más votado valdrán más. Adiós proporcionalidad. El alcalde de turno se convertiría en una especie de caudillo intocable.


Si el PP propusiese la elección directa de alcalde porque de verdad cree en ello, por auténtica convicción  y en aras de una mayor salud democrática, entonces podría haberlo hecho antes o, sobre todo, después de las municipales. Y muy importante, lo haría tras plantear un debate abierto y siempre con un consenso muy amplio. Ese consenso amplio que, en cambio, sí exige para reformar la Constitución.

Por el contrario, que lo haga así, a todas prisas,  y con los resultados de las europeas en la mano, confirma que lo único que pretende es evitar a toda costa un descalabro electoral de su partido. La democracia importa aquí bien poco.  Sólo se trata de salvar los muebles. De hecho, el PP debería plantear su proyecto de reforma del sistema electoral del siguiente modo: “Gobernaremos nosotros siempre y en todas partes”.

Si Pitágoras levantara la cabeza… 100 votos. 40 para ti. 60 para otros.  ¿Cómo puedes decir que la voluntad popular es que gobiernes tú, si de 100 hay 60 que NO quieren que gobiernes tú? ¿Nos quieren hacer pasar por estúpidos, una vez más? ¿60 es más que 40, o estoy equivocado? La propuesta del PP es un absurdo matemático, amén de una cacicada sideral.
Lo que provocará esta reforma es que los partidos pactarán antes de las elecciones, en vez de hacerlo después, reduciendo así la pluralidad del espectro democrático. Quizás ése también sea otro de los objetivos... "Sobran partidos...", debe de pensar el PP. "De hecho, el único que no sobra es el nuestro".

La voluntad popular se expresa en las votaciones de investidura, ya que estamos en un sistema representativo. Es así. Punto. Otro debate más interesante sería el de una segunda vuelta… Por ahí quizás sí. Pero lo que propone el PP ahora es un tongazo en toda regla; una maniobra sin precedentes desde 1981.
En el menú del PP, la democracia nunca ha sido especialidad de la casa (un programa electoral falso, mal uso y abuso de la mayoría absoluta, ausencia de consensos, represión, recortes selectivos, privatizaciones, nula separación de poderes, privilegios, élites, inacción ante la corrupción… ) Y ahora pretenden presentarse como regeneradores democráticos del país, como salvadores de la patria. ¿El PP como garante de la salud democrática? ¿Estamos de broma? Eso es poner a un lobo a cuidar de las ovejas.

Proclamar democracia es muy fácil. Basta un poco de palabrería y gesto de intensidad. Ejercerla es lo complicado. Y el PP siempre ha mantenido una relación tensa con la democracia. Poco fluida. Se le atraganta. O no la entiende o no la quiere entender. Sólo le gusta cuando gana. Quizás influya el ser herederos de lo que son… Pasar por encima por encima de las reglas del juego  democrático con la única intención de mantenerse en el poder a toda costa… ¿cómo dices que se llama eso? ¿Golpe de estado?

@RubénReyM    /    @LosDíasFuriosos

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