lunes, 11 de agosto de 2014

El PP se aferra a Podemos

El ciudadano, por suerte o por desgracia, no puede votar “en contra de” un partido. Sólo puede votar “por”, “a favor de”. ¿Qué pasa si te da igual qué partido gane, pero tienes claro cuál no quieres que gane? ¿Qué sucede si no muestras una especial adhesión hacia ningún partido, pero en cambio sientes auténtica animadversión por otro? Lo más parecido que hay a votar “en contra de” un determinado partido es votar por su gran opuesto ideológico, por su antagonista más evidente. Esto explica por qué el PP agita tanto el árbol de Podemos. El PP puede encontrar en el “efecto Podemos” un gran vivero de votos. De votos que había perdido y que, gracias a Podemos, espera recuperar. Aquéllos que votarían“contra Podemos”, votarán por el PP.

El PP sólo sobrevive gracias a la torpeza del PSOE. Gurtel, Bárcenas, las promesas incumplidas, las mentiras, los impuestos, los recortes… son factores que provocan que, incluso entre sus fieles, el PP haya perdido credibilidad y legitimidad. Y no parece tener argumentos propios como para recuperar esos votos. Por eso, al PP le ha tocado la lotería con la irrupción de Podemos. Han encontrado ese enemigo común que movilice de nuevo a su electorado. El PP necesita, y mucho, a Podemos si quiere volver a ganar.
Y ahí surge un clásico del PP. Sembrar el miedo. “Que vienen Stalin, Chávez, los comunistas… Van a acabar con la propiedad privada, van a nacionalizar todos los sectores productivos, nos van a sacar del euro, son proetarras…”. Que la realidad no te estropee una buena oportunidad. Y quien se crea que, verdaderamente, con Podemos viene el coco, votará al PP. Por eso los populares (dirigentes, medios de comunicación y palmeros varios) se pasan el día hablando de Podemos. Incapaces de ilusionar por sí mismos, los populares encuentran en el partido de Pablo Iglesias una gran baza electoral.

Claro que a ese mismo argumento también se le puede dar la vuelta. Son millones los españoles a los que les da igual quién gobierne, pero que tienen muy claro que no quieren que gobierne el PP. No son del PSOE, ni de IU, ni de UPyD, ni nacionalistas… Les da igual: sólo quieren que no gobierne el PP. Muchos de esos votos sí se irán a Podemos.

Y mientras, el PP  (sí, sí, el PP) anuncia un paquete de medidas de regeneración democrática. ¿Esclarecer de una vez por todas su financiación ilegal y su caja B? No. ¿Ser implacables con casos como los de Santiago, Alicante o Brunete? En absoluto. ¿Fijar la obligatoriedad de cumplir los programas electorales? Tampoco. ¿Sancionar las mentiras en sede parlamentaria? ¡Qué va! ¿Mostrarse escrupulosos con la separación de poderes? No es el caso. La gran regeneración democrática del PP consiste en que los alcaldes sean los candidatos de las listas más votadas.  ¡Toma ya! Desde el 23-F. no se veía cosa igual…
@RubénReyM   /    @LosDíasFuriosos

No hay comentarios:

Publicar un comentario