"Con todo lo que ya se sabe, muchos volverán a ser votados, y tendremos que admitir que somos un país de mierda". José Sacristán.
Recientemente, el rotativo británico “The Guardian”
publicaba un interesantísimo artículo: “¿Por qué seguimos votando a idiotas?”. Lo
explicaba en base a dos principios de la psicología: el “efecto Dunning-Kruger”
y la “ley de la futilidad de Parkinson”. Las conclusiones son descorazonadoras:
las personas menos inteligentes suelen tener un alto concepto de sí mismas y una
elevada autoestima (el atrevimiento de la ignorancia), lo cual les permite ser convincentes y ofrecer
aparentes soluciones sencillas a problemas complejos. Asimismo destinan muchos
esfuerzos a temas insignificantes pero muy cercanos al público, y pasan por
alto los asuntos realmente delicados. Por el contrario, las personas
inteligentes dudan, analizan, saben que las soluciones no son tan sencillas,
van a lo importante antes que a lo urgente... y eso les aleja de la gente. Si
eres inteligente y culto, y quieres triunfar en política, disimula. “No todos los
políticos son idiotas, pero la mayoría sí”, concluye The Guardian.
..............................Si votar sirviera para algo, no nos dejarían votar.............................
viernes, 22 de mayo de 2015
miércoles, 25 de marzo de 2015
Andalucía: pecado y penitencia
Apenas habían transcurrido unas horas desde la celebración
de las elecciones andaluzas. Apenas habían transcurrido unas horas y la número
9 del PSOE por Jaén era detenida. Apenas habían transcurrido unas horas y dos
Delegados de Empleo de la Junta y otros 15 ex altos cargos también eran
arrestados. Apenas habían transcurrido unas horas y el juez Ruz confirmaba la
existencia de una caja B en el PP. Apenas habían transcurrido unas horas y el
auto del magistrado refería la financiación ilegal de al menos cinco campañas
electorales de los populares. Apenas habían transcurrido unas horas desde que
PSOE y PP aglutinasen 83 de los 109 diputados en litigio. “Disfruten lo votado”,
escribía un lacónico tuitero.
martes, 24 de febrero de 2015
Europa vs Grecia: ¿entre iguales y para iguales?
Por lo visto, devolver la electricidad a familias sin
recursos es una medida radical, extremista, antisistema y antieuropeísta. Las
primeras actuaciones que anuncia Syriza van encaminadas a rescatar personas,
dentro de un contexto social de emergencia nacional. Y de pronto, la gran
sorpresa: valores que se suponía todos compartíamos (la justicia social,
el ejercicio de la soberanía, la defensa de lo público, la igualdad de oportunidades...)
pasan a ser ideales populistas y de extrema izquierda. Ahora se entienden
muchas cosas… Así, Europa dice sentirse amenazada por la subida del salario mínimo de
los griegos o por la suspensión de privatizaciones de aeropuertos, puertos o
eléctricas en el país heleno.
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